miércoles, 24 de enero de 2018

Dulce Arrogante Capitulo 32

Capitulo 32
Isabella

Rosalie estaba en la ducha. Era mi oportunidad para localizar mi teléfono. Ella aceptó apagar el suyo también. Hemos estado viviendo sin nuestros teléfonos por más de veinticuatro horas, y en verdad estaba manteniendo el rumbo.

Saqueando su bolsa, no pude creer que fuera tan fácil. Simplemente lo había puesto en el lugar más obvio. Confió en mí cuando obviamente no debería haberlo hecho.

La manzana apareció en la pantalla cuando el teléfono encendió.

Mi corazón se hundió.

Varios mensajes y textos perdidos.

Eran todos de Edward.

¿Pasó algo?


Desplazándome hasta la parte superior de la cadena de textos, tragué saliva con nerviosismo mientras leía desde el principio.

Edward: ¿Dónde estás?

Edward: Necesito verte. ¿Estás en casa?

Edward: Mentiste. Lo descubrí todo.

Edward: Olvidaste una cosa muy importante cuando hiciste lo que creíste que era correcto. No puedes hacerme dejar de amarte.

Edward: Si no estoy feliz, mi hija puede sentirlo. Ya lo ha hecho.
Sé que piensas que tu vida habría sido mejor si tus padres estuvieran juntos, pero, ¿alguna vez consideraste que tal vez habría sido peor?
¿Si tu padre estuviera físicamente presente pero deprimido y retraído mientras anhelaba a otra mujer?

Edward: Mi hija entenderá que mi amor por ti no tiene nada que ver con mi amor por ella. Tu padre apesta en comunicar eso.
Aprenderé de sus errores. Tú me ayudarás. Lo haremos juntos.

Mi corazón empezó a latir fuera de control cuando leí el siguiente mensaje.

Edward: Acabo de aterrizar en Playa Hermosa. Estoy yendo por ti.

Edward: Mierda. No estás en casa. Dime dónde encontrarte.

Edward: Voy a volver.

Edward: Estoy en la playa. Todo lo que puedo pensar es en abrazarte de nuevo, besarte y golpear ese trasero tan duro por alguna vez creer que podría estar mejor sin ti.

El siguiente texto no tenía sentido, pero me hizo reír.

Edward: Acabo de encontrarme con un hombre paseando una puta cabra.

***

Pobre Rosalie, su cabeza estaba llena de champú cuando irrumpí en el baño divagando sobre los mensajes de texto de Edward. Esperaba que estuviera enojada porque había roto nuestro pacto de renunciar a los teléfonos, pero no lo estaba. Después de enjuagarse, saltó fuera de la ducha y me encontró registrando mi maleta por algo que no fueran los asquerosos pantalones de chándal que no había lavado en tres días que estaba usando.

—¿Estás bien?

—Estaba equivocada. No debería haber tomado la decisión por nosotros. Lo amo, Rose. Edward tenía razón. Yo no lo alejaría de su hija. Le daría otra persona en su vida que la ama. No soy Sue. Quiero estar involucrada en la vida de Chloe. Anoche me di cuenta que no estaba solo en duelo por la pérdida de Edward. También lo estaba por la pérdida de la niñita a la que amaba.

—¿Qué vas a hacer?

—Caer de rodillas y rogar perdón.

Del resopló riendo:

—Es un hombre. Si caes de rodillas, no serás capaz de rogar por nada.
Tu boca estará muy llena rápidamente.

Tenía razón. Quitándome la ropa, corrí de regreso en el baño en sujetador y bragas para lavarme. Cuando usé la toalla para limpiar mi rostro, bajo mis brazos, y todas las partes importantes, le dije a Rose:

—Le debo una gran disculpa. Espero no haber arruinado las cosas para nosotros. Parece entender por qué lo hice. Solo espero poder arreglar las cosas de nuevo.

Rose se apoyó contra la puerta del baño mientras me cepillaba los dientes. Estaba sosteniendo algo de mi ropa y me la ofreció cuando terminé:

—Aquí. Tus tetas saltan de la parte superior de la camisa. Tardará bastante en hacerlo bien de nuevo.

Sonreí mientras me deslizaba en los pantalones:

—Estas tetas son las que empezaron todo, ya sabes.

—Y esa pluma en tu pie. También tengo el crédito por algo de esto, ya que fue mi esposo el que te tatuó con esa marca de identificación que ayudó al Señor Gran Imbécil a resolver el rompecabezas de Isabella.

La mención del tatuaje en mi pie me hizo mirar hacia abajo. Mis pies estaban desnudos, y me quedé mirando a la pluma. Edward había obtenido el mismo tatuaje sobre su corazón. ¿Cómo podía haber pensado que estar sin él era bueno para cualquiera de nosotros? Habíamos estado juntos por poco más de un mes cuando se tatuó mi nombre en su cuerpo. Era el hombre más romántico, arrogante, engreído trajeado que alguna vez se había cruzado en mi vida. Y era perfecto para mí.

Lavada y vestida, revoloteé de nuevo en el dormitorio en busca de algún perfume. Del continuó siguiéndome:

—¿Vas a enviarle un texto, o simplemente esperar a que aparezca aquí de nuevo?

—No lo sé. ¿Qué crees que debo hacer? —Mi corazón estaba latiendo con anticipación. Si tuviera que esperar mucho más para llegar a él, podría explotar.

Rose estaba en silencio mientras cepillaba mi cabello y me deslizaba en mis sandalias. Luego levantó el teléfono y llamó a Emmet. Medio escuchaba mientras hablaba. Cuando colgó, me sonrió:

—Tengo un plan para que te reúnas con SGI.

—¿Un plan?

—¿Confías en mí?

—Por supuesto que sí.

—Entonces quítate la camisa de nuevo.


5 comentarios:

cari dijo...

Siiiiii 😘❤😜 Gracias

Maru dijo...

Buenísimo!! Cual será el plan de rose?? Espere tres días para que actualizaras!! Me encanto el capitulo

Anónimo dijo...

Si!!! Al fin!!! Llevo desde el lunes con unas ansias por leer a mi hermoso y arrogante trajeado favorito!!!
Siiii!!! Al fin va a ver reconciliación 7u7
Aww!!! Exacto bella le dará una mami que ame mucho a Chloe \^w^/
Y todos sus mensajes diciéndole que ya descubrió su plan pero que no contó con que el no podía dejar de amarla. Aww!!! Esa oración la AMEEE!!!
Muchas muchas gracias!!!

Ana dijo...

graciaaaaaaaaass, iba atrasada

Laura Natalia dijo...

Gracias por otro capitulo,creo q el plan d Rosalie consiste en tomarle fotos provocativas a Bella para recordarle a Edward la forma en como se conocieron.

ORACION A MI SEXY VAMPIRITO

Edward de mi guarda
De mi sexy compañia
Bebete mi sangre
De noche y de Dia
Hasta que caiga en tus brazos
Y sea tu marca de heroina