sábado, 20 de enero de 2018

Dulce Arrogante Capitulo 26

Capitulo 26
Isabella

El miércoles por la noche, Edward cenó con Tanya y Chloe. Tuve dificultades para sentarme en casa y mantener mi mente lejos de cómo se verían los tres juntos a la mesa del comedor compartiendo una comida. Así que, en lugar de ir directamente a casa, pasé por la tienda de tatuajes de Emmet y Rosalie y comimos algo de sushi y sake. A las nueve y media, cuando ya era hora de cerrar, estaba lo suficientemente llena y borracha como para estar lista para ir a casa.

Quitándome mi ropa de trabajo, conecté mi teléfono y me metí en la cama. Justo cuando cerraba los ojos, la campana sonó. Ya que no me había enviado mensajes de texto durante toda la noche, tuve la sensación de que Edward podría pasarse. Fui a la puerta y apreté el botón para abrirle la puerta, luego deslicé el pestillo de la cerradura de la parte superior y esperé a escuchar pasos en la puerta.
La abrí, sonriendo, justo cuando sus nudillos llamaban suavemente a la puerta.
Ver al hombre al otro lado hizo que mi sonrisa cayera inmediatamente.

—¿Papá? ¿Qué estás haciendo aquí?


Se quitó el sombrero y lo cruzó sobre su pecho.

—¿Puedo entrar?

—Por supuesto.

Esta mañana, le había pedido a Dios una señal sobre cómo debería manejar mi relación con Edward. Me hizo pensar si enviar a Charlie Swan era algún tipo de mensaje retorcido.

Caminé hacia el armario de la cocina.

—¿Puedo darte algo de beber? —Nerviosa, accidentalmente dejé que la puerta de madera golpease después de que cogiera una copa para mí.

Mi padre se sentó en la mesa.

—Agua está bien.

El olor de Old Spice llenando mi cocina me llevó directamente de vuelta a mi infancia.

—Creo que voy a necesitar algo más fuerte —dije, abriendo una botella de Merlot.

—Está bien, entonces en ese caso, tomaré lo mismo que tú.

—Vino, entonces. —Serví dos copas y le di una.

Sonrió.

—Esto es agradable. Nunca pensé que disfrutaría de una copa de vino con mi hija esta noche.

Corté por lo sano.

—¿Qué te trae por aquí, papá?

Tomó un sorbo y luego dejó escapar un largo y lento suspiro. Su expresión se tornó seria.

—He estado pensando en venir a verte por un tiempo, pero seguí postergándolo porque no quería molestarte.

—Entonces, ¿por qué esta noche?

—Se sentía como que era el momento.

—Di lo que viniste a decir.

—El día que me visitaste, me hiciste una pregunta directa que realmente no supe cómo responder. Querías saber si me hubiera quedado con tu madre, si Sue no me hubiera querido o si quizás nunca la hubiese conocido. No estaba preparado para esa pregunta entonces.

—¿Has descubierto la respuesta?

—He pensado mucho en ello estos últimos días. La conclusión es, si Sue no hubiera aparecido, creo que hay una gran probabilidad de que tu madre y yo todavía estuviéramos casados a día de hoy. Es difícil para mí admitirlo porque no quiero culpar a Sue de mis acciones y decisiones personales.

—Pero ese día también me dijiste que no te arrepientes de las elecciones que tomaste, lo que significa que no te arrepientes de hacernos daño. Eso es muy difícil de aceptar.

—No. Eso no es lo que quise decir. Te amo y me arrepiento de hacerte daño, pero no me arrepiento de enamorarme de Sue.

—¿Cómo puedes afirmar que nos has querido cuando te fuiste así?

Mi padre apoyó la cabeza entre sus manos antes de decir:

—No es así de simple. Hay diferentes tipos de amor, Isabella.

—El amor por tus hijos debe ser lo primero.

Cerró los ojos como si mis palabras picasen, luego hizo una pausa antes de seguir hablando.

—A veces la vida te lanza una bola curva, algo que nunca viste venir.
Tenemos que tomar decisiones sobre si queremos ser fieles a nosotros mismos u honorable con los que amamos. Si nunca hubiera conocido a Sue, probablemente hubiera sido muy feliz con tu madre porque no habría conocido la diferencia. Pero dado que la conocí y desarrollé una fuerte conexión con ella, supe lo que me estaría perdiendo si lo dejaba ir. No había vuelta atrás.

—¿Y qué fue exactamente lo que Sue tenía que ma no? ¿Fue puramente sexual?

—De ningún modo. Es difícil de explicar. Es solo un nivel de química,
Isabella, una especie de atracción magnética entre dos personas que nunca había sentido con tu madre o con nadie. Podría haberlo ignorado. Elegí no hacerlo. Fue egoísta. No lo niego.

—Pero no te arrepientes.

—No hay una sola respuesta afirmativa o negativa a esa pregunta.
Lamento que tú y tu hermana se vieran afectadas por mis acciones, pero no me arrepiento de seguir a mi corazón. Me habría arrepentido de todas maneras. Escogí la ruta egoísta, la que les hacía más daño, y por eso, lo siento.

—No sé si podría hacer lo mismo si hubiese estado en tu situación.

—Entonces eres una persona mejor que yo, cariño.

—Me acabas de decir que, a pesar de ello, estarías con mi madre hoy en día si no hubieras tomado la decisión egoísta. Tus hijas se habrían evitado años de inseguridad. Por ejemplo, no tendría los problemas de confianza que tengo con los hombres hoy en día. Mi madre no hubiera estado casi hospitalizada por depresión. Puede que no te hubieras sentido más satisfecho si te hubieras quedado, pero tu familia hubiera estado mejor.
—Las lágrimas empezaban a saturar mis ojos—. Así que, básicamente, hemos sufrido las consecuencias de tus acciones.

—Y por eso, lo siento de verás, Isabella. Es lo que realmente vine aquí a decirte, más que nada.

Continué asintiendo en silencio, tratando de procesar todo.

—No sé si estoy lista para aceptar tus disculpas, pero lo aprecio y estoy contenta de que hayas venido. He aprendido mucho de esta conversación.
He necesitado orientación últimamente.

—¿Esto tiene que ver con ese hombre rico que estás viendo? Me miró bastante mal el día que te recogió de mi calle. Realmente cuida de ti.
Aparentemente tenemos mucho en común. Porque lo sepas o no, te quiero mucho.

—¿Sabes qué? Tú y Edward tienen mucho en común, más de lo que probablemente puedas suponer. —Sollocé.

Él es tú, y yo soy Sue ahora.

Chloe es quien fui una vez.

Antes de salir para volver a casa, mi padre se quedó por una segunda copa de vino. También puse algo que había cogido durante un viaje que Edward y yo hicimos a la Pequeña Italia.

Las cosas no estaban en absoluto arregladas entre papá y yo, pero acordamos mantenernos en contacto. Al menos una relación con un hombre en mi vida iba en la dirección correcta. Desafortunadamente, la visita de papá solo me dejó más atormentada sobre Edward.

***

Las señales estaban por todas partes esa noche.

Edward me había llamado para decir que Chloe tenía fiebre alta e infección de oído. Al parecer, no podía dormir y le pidió que se quedara y le leyera para olvidarse que estaba enferma. Le dije que cuidara de su pequeña y que nos veríamos al día siguiente.

Mientras tanto, se me ocurrió conectarme y me di cuenta que Ida había enviado sus respuestas que iban a ser publicadas en el periódico de mañana. Una de ellas era la respuesta a mi correo electrónico. Antes de leerlo, saqué mi copa de vino del fregadero y vertí el resto de la botella. Tomé una respiración profunda para prepararme.

Querida Sue,

Por mucho que pareces estar enamorada de este hombre, creo que ya conoces la respuesta correcta a tu dilema. Todas las apuestas están descartadas cuando hay un niño implicado.

Aunque me indicaste que su ex es la causa del fin de su relación, aparentemente ella ha llegado a la conclusión de que cometió un error, uno que quiere rectificar por el bien de su hija. El hecho de que la decisión de poner fin a su relación no fuera directamente de él (sino solo a consecuencia de que ella se fuera) me lleva a creer que aún podría albergar sentimientos por ella. Según indicas, son bastante compatibles, lo cual es aún más preocupante. Me suena como que esto podría convertirse en una situación complicada para ti a medida que pase el tiempo.

También has mencionado que no quieres hacerle daño. Tal vez, si él sintiera que le has hecho daño de alguna manera, podría superarte más rápidamente. Podrías, por ejemplo, darle la impresión de que hay alguien más en escena.

Haz lo correcto y encuentra un hombre sin equipaje. Devuélvele éste a su familia. Cuando se trata de involucrarse con hombres que tienen hijos, tengo un lema: inteligencia sobre el corazón.

Tenía el estómago hecho un nudo. A pesar que Ida acababa de ayudarme a solidificar la conclusión que estaba empezando a pensar, todavía era difícil de absorber la dureza de esta respuesta. Sabía que lo correcto era alejarse, pero ¿cómo te alejas de lo mejor que te ha pasado?

Ella también tenía razón: no había manera de que Edward me dejara ir fácilmente, a menos que pensara que lo había traicionado. El engaño era la única cosa que nunca toleraría. La idea de engañarlo de esa manera era tan dolorosa, que me provocó piel de gallina. Sin embargo, sinceramente, no podía ver otra solución. Ciertamente no había manera de que pudiera mirarlo a los ojos y decirle que no lo quería. Tenía que conseguir que rompiera conmigo por ira, y solo había una manera de hacerlo.

¿Estaba loca por considerar pretender engañarlo solo para que me dejara? ¿O era un movimiento honorable y desinteresado por el bien del bienestar de una niña? Casi no podía creer lo que estaba considerando.

Después de darle vueltas toda la noche, llegué a una decisión e ideé un reacio plan de juego. Mañana, me daría una última noche con él, disfrutaría de él, me permitiría amarlo por última vez. Después, empezaría el proceso de distanciamiento hasta que pudiera encontrar la manera de hacer que pareciera que había otra persona. Me recordé que, si bien no podía volver atrás y cambiar mi propia infancia, tenía el poder de cambiar la de Chloe.

Esto iba a doler muchísimo. No podía hacerlo sola. Solo había una persona que sabía no trataría de convencerme de no hacerlo.

Cogí el teléfono y le envié un mensaje a Emmet.

Isabella: Necesito tu ayuda.





4 comentarios:

cari dijo...

Tonta tu buen corazón es tu perdición 😓 Gracias

Anónimo dijo...

Nooo!!!
Sabía que eso haría bella y aquí estoy otra vez de Magdalena
Espero que edward vea la columna de Alice y se dé cuenta de lo que planea hacer :’(

Laura Natalia dijo...

Pobre Bella tomar esta decision fue muy dificil para ella.😢😢

Dess Cullen dijo...

Uyyy...
Esto huele a plan descabellado y... Doloroso

ORACION A MI SEXY VAMPIRITO

Edward de mi guarda
De mi sexy compañia
Bebete mi sangre
De noche y de Dia
Hasta que caiga en tus brazos
Y sea tu marca de heroina