domingo, 8 de octubre de 2017

Amarte en Secreto Capitulo 1

La historia no es mía es una adaptación Los personajes son propiedad de Stephanie Meyer
**Esta adaptacion contiene lenguaje explicito a si como escenas de sexo **


SINOPSIS

No se supone que deseas a quien te atormenta.

Cuando mi hermanastro, Edward, vino a vivir con nosotros en mi último año, no estaba preparada para cuán idiota sería.

Odioba que lo tomara conmigo porque no quería estar aquí.

Odiaba que trajera a las chicas de nuestra escuela a su habitación.

Pero lo que más odiaba, era la no deseada forma en que mi cuerpo reaccionaba ante él.

Al principio, pensé que todo lo que tenía a su favor eran sus abdominales tatuados, duros como roca y rostro cincelado. Entonces, las cosas empezaron a cambiar entre nosotros, y todo esto llegó a un punto cúspide una noche.

Tan rápido como llegó a mi vida, se fue de vuelta a California.

Pasaron años desde que vi a Edward.

Cuando la tragedia golpeó a nuestra familia, tendría que enfrentarme a él de nuevo.

Y mierda santa, el adolescente que me volvía loca ahora era un hombre que me ponía demente.

Tenía la sensación de que mi corazón estaba a punto de ser reto otra vez.




Capitulo 1
El aire frío empañaba la ventana de nuestra sala de estar, mientras nerviosamente esperaba frente a ella y luchaba por ver hacia afuera. En cualquier momento, el Volvo de Charlie se posicionaría en el espacio para entrar en la calzada. Había ido al Aeropuerto Logan a recoger a su hijo, Edward, que estaría viviendo con nosotros el próximo año, mientras su madre tomaba una asignación de un año en el extranjero relacionada con el trabajo.

 Charlie y mi madre, Renee, se habían casado hace apenas un par de años. Mi padrastro y yo nos llevábamos bastante bien, pero no diría que éramos cercanos. Esto es lo poco que sabía sobre la vida anterior de Charlie: su ex mujer, Esme, era una artista ecuatoriana con sede en el área de la bahía de San Francisco, y su hijo era un punk con tatuajes a quien, de acuerdo con Charlie, se le permitía hacer lo que quisiera.

Nunca antes conocí a mi hermanastro y solo había visto una foto de él que fue tomada hace unos años, poco antes de que Charlie se casara con mi madre. De la imagen, pude ver que heredó el cabello oscuro, probablemente de su madre sudamericana, junto con la piel bronceada, pero tuvo los ojos claros y rasgos finos de Charlie. Lucía presentable entonces, pero Charlie dijo que Edward entró en una etapa de rebeldía en los últimos tiempos. Eso incluía hacerse tatuajes cuando solo tenía quince años y meterse en problemas por consumo de alcohol y fumar marihuana.

Charlie culpó a Esme por ser frívola y demasiado centrada en su carrera artística, permitiéndole a Edward salirse con la suya. Charlie afirmó que alentó a Esme a tomar un puesto temporal de clases a cargo de una galería de arte de Londres para que Edward, ahora de diecisiete años, pudiera venir a vivir con nosotros.

Aunque Charlie tomó dos viajes cortos al oeste al año, no estaba allí a diario para disciplinar a Edward. Luchaba con eso y dijo que esperaba con interés la oportunidad de llevar a su hijo por el camino correcto durante el próximo año.

Mariposas pululaban en mi estómago mientras miraba hacia afuera, a la nieve sucia que bordeaba mi calle. El clima frío de Boston, sería un rudo despertar para mi hermanastro criado en California.

Tenía un hermanastro.

Esa era una idea extraña. Tenía la esperanza de que nos lleváramos bien. Como hija única, siempre quise un hermano. Me reí de cuan estúpida era, fantaseando con que esto iba a ser una especie de relación de cuento de hadas durante la noche, como los malditos Donny y Marie Osmond o Jake y Maggie Gyllenhaal. Esta mañana, oí una vieja canción de Coldplay que ni siquiera sabía que existía llamada Brothers and Sisters. No se trata de hermanos exactamente, pero me convencí de que era un buen augurio. Esto iba a estar bien. No tenía nada que temer.

 Mi madre parecía tan nerviosa como yo mientras, en repetidas ocasiones, subió y bajó las escaleras para tener lista la habitación de Edward. Convirtió la oficina en un dormitorio. Mamá y yo fuimos a Walmart juntas a comprar sábanas y otros artículos necesarios. Fue extraño tomar cosas para alguien que no conocía. Nos decidimos por la ropa de cama azul marino.

Empecé a murmurar para mí, pensando en lo que le diría, de qué íbamos a hablar, cómo podría presentarlo aquí. Fue algo emocionante y estresante al mismo tiempo.

Una puerta de auto se estrelló, provocándome saltar del sofá y enderezar mi camisa arrugada.

Cálmate, Bella.

La llave hizo un sonido al girar. Charlie entró solo y dejó la puerta abrirse de golpe, permitiendo que el aire helado se filtrara en la habitación. Después de unos minutos, pude oír pies crujiendo sobre la capa de hielo que cubría la calzada, pero no a Edward todavía. Debe haber parado fuera antes de entrar. Charlie asomó la cabeza por la puerta. —Trae tu culo aquí, Edward.

 Un nudo se formó en mi garganta cuando apareció en la puerta. Tragué duro y me le quedé observando varios segundos, mi corazón latiendo con más y más fuerza cuando la realización de que no se parecía en nada a la imagen que me mostraron me golpeó.

Edward era más alto que Charlie, y el cabello corto que recordaba de la foto, era ahora un lío negro como la tinta, despeinado casi cubriendo sus ojos. Olía a cigarrillos, o tal vez era humo de pipa porque era más dulce. Una cadena colgaba de sus vaqueros. No me miraba, así que aproveche la oportunidad para continuar examinándolo mientras dejaba su bolsa en el suelo.

Cataplúm.

 ¿Eso fue mi corazón o la bolsa? Miró a Charlie, y su voz era ronca. —¿Dónde está mi habitación?

—Arriba, pero no vas a ninguna parte hasta que digas hola a tu hermana.

Cada músculo de mi cuerpo se tensó mientras me encogí con el término. No había manera de que quisiera ser su hermana. Por un lado, cuando se volvió hacia mí, parecía que quería matarme. Y por el otro, una vez que conseguí mi primera mirada a su rostro cincelado, quedó muy claro que mientras mi mente era cautelosa con él, mi cuerpo había sido instantáneamente puesto bajo un hechizo, uno del cual habría dado cualquier cosa por salir.

 Sus ojos se clavaron en los míos con dagas en ellos, y no dijo nada. Di unos pasos hacia adelante, tragué mi orgullo y estiré mi mano. —Soy Bella. Encantada de conocerte.

No dijo nada. Pasaron varios segundos antes de que de mala gana me tomara la mano. Su agarre era incómodamente duro, casi doloroso antes de que rápidamente la soltara.

Tosí y le dije—: Te ves diferente... de lo que me imaginaba.

 Me miró de soslayo. —Y tú te ves bastante... normal.

 Mi garganta se sentía como que se iba a cerrar. Por un rápido segundo, pensé que me hacía un cumplido antes de que siguiera la palabra “bastante” con “normal”. La parte triste fue, que si me hubieran preguntado cómo me hizo sentir estar parada frente a él, “normal” podría haber sido el término que habría utilizado.

Sus ojos me observaban de arriba abajo con una mirada helada. A pesar del hecho de que detestaba su personalidad, todavía me encontraba impresionada por su aspecto físico, y eso me asqueaba. Su nariz era perfectamente recta, y su mandíbula definida. Sus labios eran perfectos, demasiado perfectos para las obscenidades que estaba segura salían de ellos. Físicamente, era mi sueño y en todo lo demás, mi pesadilla. Aún así, me negaba a dejarle ver que sus palabras tuvieron un efecto en mí.

—¿Te gustaría que te mostrara tu habitación? —le pregunté.

No me hizo caso, levantó sus maletas y se dirigió hacia las escaleras. Genial. Esto iba bien. Mi madre bajó las escaleras y de inmediato tiró a Edward en un abrazo.

—Es tan agradable conocerte por fin, cariño. Su cuerpo se tensó antes de que se alejara de ella.

—Me gustaría poder decir lo mismo. Charlie irrumpió hacia las escaleras apuntándolo con su dedo.

—Corta la mierda, Edward. Dices hola a Renee en una manera decente.

—Hola a Renee en una manera decente —repitió Edward con voz monótona, mientras caminaba por las escaleras.


Mi madre puso la mano en el hombro de Charlie. —Está bien. Entrará en calor. Déjalo estar solo. Esta mudanza por todo el país, no puede ser fácil. No me conoce todavía. Está solo un poco inquieto.

—Un cabrón irrespetuoso es lo que es.

Guau.

Tenía que decir que, me hallaba sorprendida de escuchar a Charlie hablando así de su hijo, sin importar lo mal que actuaba Edward. Mi padrastro nunca usó palabras como esas conmigo, aunque nunca hice nada para merecerlas. Pero Edward estaba siendo un cabrón irrespetuoso.

Esa noche, Edward se quedó a puerta cerrada. Charlie entró allí una vez, y les oí discutir, pero mamá y yo decidimos dejarlos hablar de tú a tú y permanecimos fuera de todo lo que pasaba entre ellos.

De camino a la cama, no pude evitar detenerme a mirar la puerta cerrada del dormitorio de Edward. Me pregunté si su distanciamiento era un indicativo de cómo iría todo el año o si incluso podría durar todo el año aquí.

Planeando cepillarme los dientes, abrí la puerta del baño y saltó a la vista Edward secando su cuerpo mojado debajo de la ducha. El vapor y el olor del gel de baño de hombres llenaban el aire. Por alguna razón abandonada de Dios, en lugar de correr, me quedé helada. Más preocupante, en lugar de cubrirse con la toalla, la dejó caer con indiferencia al suelo.

Mi boca cayó.

 Mis ojos estuvieron ahora pegados a su pene unos segundos antes de que mi mirada viajara hasta los dos tréboles entintados en su torso rasgado, y luego el tatuaje de manga completa en el brazo izquierdo. Su pecho goteaba de agua. Su pezón izquierdo tenía una perforación. En el momento en que mis ojos se posaron en su rostro, se encontraron con una sonrisa malvada. Traté de hablar, pero las palabras no salían.

 Por último, sacudí mi cabeza y dije—: Eh... oh, Dios mío... yo... yo estoy tan... será mejor que me vaya.

Cuando me di la vuelta para salir por la puerta, su voz me detuvo en seco. —Actúas como si nunca hubieras visto un chico desnudo antes.
—En realidad... no.

—Qué decepcionante para ti. Va a ser muy duro que el siguiente chico esté a la altura.

—¿Engreído?

 —Tú dime. ¿No merezco serlo?

—Dios... estás actuando como…

—Un gran cretino1.

 Era como un accidente automovilístico del que era imposible alejarse. Miré hacia abajo de nuevo. ¿Qué estaba mal conmigo? Se encontraba completamente desnudo delante de mí, y no podía moverme.

Santo infierno... la punta estaba perforada.

¡Qué manera de ser presentada a mi primer experiencia en vivo y a todo color!

 Rompió mi mirada. —No hay realmente ningún lugar a donde ir desde aquí, así que a menos que pienses hacer algo, probablemente deberías salir y dejarme terminar de vestir.

 Negué con la cabeza con incredulidad y cerré la puerta detrás de mí. Me temblaban las piernas mientras huía a mi habitación.

¿Qué acababa de pasar?


1Cretino en inglés es dick, que también se traduce como polla. Juega con las palabras gran polla y gran cretino.
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Que les parece como siempre ya saben la historia no es mia es una adaptacion y al final de la adaptacion dire el nombre original del libro y el nombre de la autora bueno si saben de que historia se trata porfa no lo digan se los agradeceria.
bueno espero les encante esta historia que que tiene mucho drama.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Jaja pobre Bella

saraipineda dijo...

Hay por Dios lo súper ameeeeeee emosionadicima por leerlo pronto graciasssss graciasssss graciasssss suerte en este súper fantástico proyecto de adaptación gracias gracias gracias gracias gracias gracias gracias gracias

saraipineda dijo...

Gracias la mejor de la Suertes en este fabuloso proyecto gracias emosionada por leerlo graciasssss graciasssss graciasssss

Kar dijo...

Dios que descripción corporal tan detallada 😜. Me gusta la historia espero el siguiente capítulo prontoooo, gracias nena 💜💜

carola dijo...

Jajaja que desvergonzado y engreido es edward y bella tambien por mirar tan descaradamente! Ya quiero leer como seran las peleas entre este par.

Chayley dijo...

Que grata presentación... jajaja

cari dijo...

OMG este niño rudo ya nos trauma a Bella jajajajaja q malos es Gracias

Atenas dijo...

Muy buen inicio. Ya quiciera tener la historia completa ... jejejje gracias por la nueva adaptacion.

Luz dijo...

Me gusta la historia se ve bien

lidu dijo...

Hola me gusta la historia.

Nos seguimos leyendo.

lidu dijo...

Disculpa mi ignorancia pero donde leo los siguientes capítulos

ORACION A MI SEXY VAMPIRITO

Edward de mi guarda
De mi sexy compañia
Bebete mi sangre
De noche y de Dia
Hasta que caiga en tus brazos
Y sea tu marca de heroina